La construcción en Alsacia: cuando un elevador telescópico Pegasus se hace indispensable.

Hay situaciones en las cuales tener un elevador telescópico es útil; en otras es incluso conveniente, pero en algunas muy particulares es imprescindible. Este es el caso de SARL FERNANDEZ, una empresa dedicada a la construcción y reparación de tejados.

SARL FERNANDEZ tiene su sede en Labaroche, en Alsacia, la región más pequeña de Francia, situada en el corazón de los Vosgos a poca distancia del límite con Alemania. Aquí, como en todas las zonas de frontera, los usos y costumbres de los dos países forman una amalgama donde a veces predominan los de un lado y a veces los del otro. Se nota en la gastronomía, en el idioma y, más en nuestro ámbito, en la construcción. Típicas de esta región, como de todo el centro de Europa, son las famosas casas de entramado, de varias plantas y con vigas de madera a la vista que dibujan interesantes motivos geométricos en las fachadas.

Pero aún más interesantes para nosotros (y para SARL Fernandez) son los característicos tejados con fuertes declives y ángulos agudos, generalmente revestidos en pizarra. Rehacer una cubierta, aislar un forjado o simplemente reparar un canalón son asuntos serios cuando hay que lidiar con pendientes y alturas, teniendo también en cuenta las cargas que se deben subir y bajar.

Por todo esto, SARL FERNANDEZ se ha dotado con un Pegasus 40-18 400°. Los Vosgos no son solamente aire limpio y paisajes de ensueño, sino también calles estrechas y tortuosas, terrenos inclinados y casas adosadas, con poco espacio para maniobrar y trabajar. Unas dificultades fácilmente superables para el Pegasus con sus 4 ruedas directrices, los 98 caballos del motor Kubota Fase III B / Tier 4 y los 400° de rotación de la plataforma.

Subir al tercer piso una claraboya de 300 kg, un palé de vigas de roble o de costosas y pesadas tejas de pizarra deja de ser un problema gracias a los 18 m de elevación y los 4000 kg de capacidad. Con los estabilizadores de nivelación automática, los suelos en pendiente ya no son un escollo insalvable. También es más fácil cambiar los canalones en el borde de una empinada techumbre alsaciana, con la amplia cesta portapersonas y los numerosos opcionales como contenedores de áridos, cestas extensibles, horquillas, pinzas y cabrestantes.

E igualmente resuelto está el rígido invierno alsaciano con temperaturas de hasta 20 °C bajo cero: por mucha nieve o hielo que haya fuera, el confort en la cabina con calefacción potenciada está asegurado. No cabe duda: el trabajo de SARL FERNANDEZ es uno de esos casos en los cuales Pegasus es imprescindible.